Con las ocupaciones del día a día, muchas veces las personas olvidamos la importancia que tienen las actividades recreativas. Este tipo de actividades ofrecen beneficios tanto a los más pequeños para un desarrollo más integral que les beneficie en su camino a ser adultos bien desarrollados, como para los más grandes. Pero veamos cuáles son los principales beneficios. 

Desarrollo psicomotor

Muchas actividades recreativas, como correr, nadar en la playa, ayudan a los más pequeños a desarrollar mejor las habilidades psicomotoras, coordinar mejor sus movimientos y para los mayores, es una excelente manera de mantenerse en forma, obteniendo mayor elasticidad, fuerza y vitalidad en una edad en la que estas habilidades suelen ser muy necesarias.

Reflejos activos

La agilidad para actuar o reaccionar a tiempo, los reflejos que en alguna ocasión pueden evitar un accidente o salvar una vida, se desarrollan con facilidad si hacemos actividades recreativas de manera rutinaria. Además, a partir de cierta edad, la manera de conservar los reflejos es realizar actividades constantemente, ejercitar el cuerpo y la mente, lo cual según algunos científicos, incluso previene el Alzheimer. 

Actividades recreativas ayudan a desarrollar habilidades sociales

Y esta es una de las mejores ventajas para niños y jóvenes, los especialistas recomiendan siempre inscribir a los más pequeños en algún curso, deporte, música, donde aprenda habilidades paralelas al estudio académico, a la vez que aprende a socializar con otros niños de su edad. La interacción con sus compañeros, ayuda a los niños y jóvenes a crecer conociendo mejor el tema de las interrelaciones humanas. En caso de que el niño tenga algún tipo de condición especial, hace aún más necesarias estas actividades. 

Trabajo en equipo

Los deportes son una gran manera de desarrollar la habilidad de trabajar en equipo, coordinar el esfuerzo en función a una meta colectiva, es algo de lo que es conveniente tener sentido desde temprana edad, además de reforzar sentidos de amistad, compañerismo y correspondencia con sus semejantes. 

Otra actividad recreativa que nos ayudará a reforzar esta área es la música, en particular si se practica en la modalidad de ensamble, agrupaciones o en una orquesta, ya que el niño, joven o incluso la persona adulta, desarrolla mejor la coordinación desarrollando de manera simultánea movimientos, la percepción de sonidos, la coordinación ojo – mano y por supuesto, la expresividad. 

En resumidas cuentas, si tenemos que medir las ventajas de las actividades recreativas, el resultado es que sus beneficios son muchos y es algo que todas las personas debemos aprovechar en cualquier etapa de nuestras vidas. 

Leave a Reply